Porqué los hijos no obedecen? Es una pregunta que muchas padres tenemos, y con este libro “Padres obedientes hijos tiranos” hay muchas respuestas para tantas incógnitas de ser padres.
Les recomiendo a todos los padres leer este libro que es muy útil y es de gran ayuda, este libro describe la razón y el porqué de muchos problemas de los padres de hoy.
No sé si comparten este pensamiento: “Los niños de hoy son de más carácter, te dicen lo que quieren, cómo lo quieren y cuando lo quieren” y cuando no se les puede dar ese algo por razones ajenas a nosotros, es donde nos damos cuenta del problema de lidiar con los famosos berrinches.
Los autores Jesús Amaya y Evelyn Prado de Amaya nos explican en su libro “Padres Obedientes hijos tiranos” que este comportamiento viene a ser el resultado de una generación “babyboomers” que como hijos “dicen” haber sufrido mucho y ahora que son padres no quieren que sus hijos sufra lo ellos sufrieron.
Los autores comienzan explicando las características de ésta generación: vienen de familias numerosas, su principal queja es que no tenía la atención de sus padres y no había recursos suficientes para todos los hijos, por ejemplo solo habia una bicicleta para 8 hermanos y tenían que usarla por turnos; tenían que compartír el baño su cuarto, cuidaban a sus hermanos pequeños, nunca podían conversar con sus papás, porque ellos estaban ocupados cuidando a los hermanos más chiquitos, o también porque tenían que obedecer ciegamente sin preguntar ni quejarse etc. El autor cuenta que es una generación “boomers” resentida con sus padres y éstos para evitar las situaciones que vivieron ellos optaron por tener familias pequeñas con un promedio de 2 hijos, para poderles dar tiempo de calidad, mejor educación, juguetes, regalos, casas, autos, bienes materiales, etc.
El problema es que ahora se fueron al otro extremo. Tratan de estar todo el tiempo encima de sus hijos para guiarlos, porque ellos no tuvieron unos padres que se “preocuparan” por ellos.
Se preocupan por tener un hijo o hijos estrellas que todo conozcan, por eso lo atiborran de clases y actividades. Y evitan a toda costa que los hijos se enfrentan a fracasos, los padres no los dejan que sufran, para que no se le baje la autoestima y están presentes ayudándolos a resolver todos los problemas. Por lo que si hizo algo mal, ahi esta el papá para apapacharlo y resolverle el problema. Con tal de ver a sus hijos felices les dan todo lo material que ellos siempre quisieron tener.
El resultado de tratar de ser el papá “Cool” amigo del hijo y que siempre está para resolverle los problemas:
- Hijos intolerantes: Al tener pocos hijos y cada uno con su juguete, cuarto, celular, etc…. Estan acostumbrados a tener todo para ellos solos y no aprenden a compartir y negociar cuando quieren su turno. Y está acostumbrado a obtener lo que quiere sin el más mínimo esfuerzo. Estos niños se frustran fácilmente cuando no obtienen lo que quieren.
- Una autoestima artificial: El padre sobreproteje al niño y esta todo el tiempo encima de éste ayudándolo a tomar las mejore decisiones. “Claro dos cabezas piensan mejor que una” pero este hijo necesita desarrollar su propia cabeza. Cuando se enfrente al mundo laboral y se crea que se merece todo, le va a costar trabajo comenzar desde abajo como nuestros padres se acostumbraron. El autor menciona que esa autoestima es como una burbuja, que al primer roce se desvanece. La verdadera autoestima se genera al conquistar tus propios fracasos sin la ayuda de nadie.
- Hijos aburridos: No saben que hacer con su tiempo libre. Están tan acostumbrados a que les llenen la agenda de clases extracurriculares que no saben estar un momento solos inventando sus propios juegos. Amaya nos dice: “Es necesario que el niño se aburra para que llegue a crear nuevas ideas”
- Hijos inseguros, sin capacidad de toma de decisiones propias: La sobreprotección, acaparamiento o miedo a que se le baje la autoestima por tener fracasos varios, hace que intervengamos mucho en sus actividades, quitándoles la oportunidad de que ellos aprendan de sus errores, a procesar y tomar decisiones que con el tiempo le brindará sabiduría. En este apartado me recuerdo mucho el lema “Te lo dije! siempre te aconsejo de la manera que más te conviene porque te quiero mucho” a la próxima el hijo(a) le pregunta a su padre o madre que hacer porque siempre será mejor el resultado cuando los padres le dicen que hacer. En un futuro siempre tendrán temor de tomar decisiones por miedo al fracaso y serán dependientes de la opinión de los demás.
- Demandantes y aislados. Están acostumbrados que todo lo que piden los padres se los dan sin esfuerzo alguno. La justificación que tienen los padres es: que si no tiene “x” como su amiguito, mi hijo se va a acomplejar.
- Hedonistas todo lo que hacen es por placer. Si hay algo en el camino que no les gusta dejan tirado todo y se van. No están acostumbrados al esfuerzo no tan placentero para lograr un objetivo a largo plazo. Estan acostumbrados a la recompensa inmediata.
- En resumen estos niños:
- Molestan, pero no soportan ser molestados
- Piden pero nunca obsequian
- Exigen, pero nunca se esfuerzan
- Contradicen, pero nunca aportan soluciones.
Que nos sugiere el autor para corregir la situación?
- Llevarlos con amigos o primos donde tengan la necesidad de compartir, competir, hablar y negociar al darles una sola cosa para jugar.
- Dale responsabilidades: Quita de tu mente “Que su única responsabilidad es estudiar” También es recoger su plato, hacer su cama, estar pendiente de su horario, y de alguna actividad en la casa.
- Hazlos pensar, no los sobreprotejas: Si tienen un problema observa de lejos no te metas a dar ideas o soluciones a sus problema. Si te pregunta por tu opinión, contéstale con otra pregunta: Como crees tu que se debería hacer? Deja que se equivoquen ahora en lo pequeño para que puedan desarrollar un pensamiento crítico para cuando venga lo grande.
- Motívalos a alcanzar metas a largo plazo. Que se ganen las cosas. Si es más fácil decir que hacer, porque requiere mucha paciencia de los padres. Es más fácil comprarle lo que quiere en lugar de luchar contra un niño pide y pide y pide o si no hace berrinches.
- Ser firmes: No amenazar con amenazas que no podemos cumplir. Y no amenazar por todo. Y cuando toca castigo de largo plazo hay que tener la disciplina de hacer que se cumpla.
- Tener rituales familiares: Cumplir con reglas en la casa. Ir con los abuelos frecuentemente, enseñarles a tener gestos generosos con los abuelos y tíos.
- Ser consistente: este punto como papás es el más difícil hasta que logramos hacerlo un hábito, tanto en papás como en hijos. Pero sin la consistencia la disciplina desaparece. Aquí los padres deben de estar de acuerdo en todo, si la madre dice que no el padre no puede decir si. De esta manera el niño aprende a respetar la autoridad de sus padres.
- Vigila y observa: Aunque confíes en tu hijo nunca dejes de estar pendiente donde esta, con quien está? Cómo está? A que horas y con quien regresará.
Todo padre quiere estar orgulloso de sus hijos y recuerden que las personas más exitosas no solo son las más inteligentes sino las que aprenden a manejar situaciones a través de la diplomacia y negociación.
Hay que dar a los hijos la oportunidad que se equivoquen y enseñarles a tomar responsabilidad de sus acciones. Las personas más ricas y exitosas del mundo dicen que han aprendido más de sus fracasos que de sus éxitos.
Si tienen oportunidad de leerlo, se los recomiendo mucho!
Éxitos con tus niños!
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